Las alitas de pollo fritas sin más se comen como pipas y a nosotros nos encantan. Si las acompañas de esta salsa no te vas arrepentir, te chuparas hasta los dedetes de lo buenas que están. Bueno eso si te gustan las alas, ya que es para gustos, por ejemplo, mi hija ni verlas, ella se lo pierde jeje.
- 1 kilo de alitas
- 2 dientes de ajo
- 1 ramita de perejil
- Salsa barbacoa para mojar receta aquí
- 2 patatas grandes
- Sal
PREPARACIÓN:
Limpia las alitas de pelillos y plumitas que puedan tener. Yo los pelillos se los quemo con el soplete de cocina. Además, las puntas de las alas se las saco, y en esta ocasión, separe el ala de la blanqueta o jamoncito, como prefieras llamarlo.
Lava las alas y sécalas bien con papel de cocina. Pela los ajos y pica fino el perejil y reparte los dos encima de alas y pon un poco de sal. Deja las alas en este adobo una media hora en la nevera tapadas con film transparente.
Pon una sartén al fuego con abundante aceite de oliva y fríe las alitas a tu gusto (a mi me gustan bien tostaditas). Colócalas en una fuente con papel absorbente, debajo, para que no estén llenas de grasa. En otra sartén con aceite de oliva fríe las patatas en gajos gordos y sirve las patas con las alitas y la salsa barbacoa.
Las alitas son de los chuperreteos más ricos que existen, en casa las hago mucho al horno con soja y miel, pero fritas están buenísimas también y se hacen enseguida. Que plato más apetecible que tienes ahí.
ResponderEliminarUn beso.
Mi hijo Carlos mataría por esta receta jaja....le vuelven loco las alitas de pollo..
ResponderEliminarTienen una pinta estupenda.
Besos
Marialuisa
Buenos días Esther. Estas alitas te han quedado deliciosas con esa exquisita salsa barbacoa con la que las acompañas, un plato ideal para los pequeños de la casa y no tan pequeños.
ResponderEliminarComentarte que he preparado los vasitos de Baileys que tienes en tu blog con algún pequeño cambio y nos han encantado, con tu permiso en breve los publicare.
Un beso Paco
A mí me chiflan!! Eso sí... tienen que estar crujientes.
ResponderEliminarY veo que las tuyas lo están!! Y encima con esa maravilla de salsa ya es que son mi perdición.
No sabes lo que tu hija se pierde jeje
Besos
Hola Esther! Conozco a alguien que se presentaría en tu casa a comer con este plato.
ResponderEliminarLe encantan las alitas de pollo fritas y la salsa barbacoa, jajaja...
Yo no soy muy fan de esa salsa pero la haré para que se chupen los dedos.
Me la apunto.
Bicos!
A mi me encantan pero a mi hija nada, no quiere ni verlas, otra que se lo pierde, mas nos quedan, no?
ResponderEliminarUn besito
Hola Esther!! A mí las alitas no es que me gusten... ¡me encantan!
ResponderEliminarSe ven deliciosas y deben estarlo con ese adobo. También me gustan bien tostaditas, besos.
¡¡Hola Esther!! Justo hoy he comprado unas alitas porque hacía mucho que no las comíamos, porque los fritos los hago muy de vez en cuando, pero vamos, no los suprimo tampoco, que mira que están buenos. Como eran frescas, las he congelado, para otra ocasión, así que a ver si me animo a hacer tu salsa y las acompaño con ella. Pero vamos, con esa salsa, cualquier cosa que metas en ella tiene que estar para chuparse los dedos. Besitos.
ResponderEliminarEsther a mi me gusta hacer alitas fritas cuando nos reunimos para cenar con amigos, es un bocado que a todos gusta, y que siempre crea ambiente distendido y ameno, aunque te pongas manchado de oreja a oreja, y te chuperretees los dedos, jajaja, siempre alguien saca un chiste a cuenta de eso, y al final lo pasamos genial.
ResponderEliminarY con esa salsa y las patatas fritas, es lo máximo.
Besos.
Qué maravilla Esther , como bien dices , solas ya estan de vicio , pero acompañadas de la salsa se convierten en una exquisitez .
ResponderEliminarUn abrazo.
Que ricas en casa gusta mucho , con esa salsa de lujo besitos
ResponderEliminarEsther,mi hermano Miguel Angel te estaría haciendo la ola,es fan de las alitas y con las tuyas creo que te has quedado corta con la cantidad pues las devora .....
ResponderEliminarEstupendas y es raro a quien no les guste
Muchos besitos guapa¡¡
Esther , a veces damos mil vueltas para poner la comida en la mesa y no nos damos cuenta que con cosas tan sencillas triunfams mñas que nunca. El pollo frito es delciioso y acompañado con la salsa y las patatas es todo un festín. un beso!
ResponderEliminarHmmm, como me gustan estas alitas.
ResponderEliminarQué ricas estas alitas!!! Me encantan bien frititas, que queden churruscaditas.
ResponderEliminarBesitos guapa
Qué buenas que son las alitas, bien crujientes y doradas... pero con los años me han empezado a sentar mal, hija, es un rollo cumplir años y asumir que hay cosas a las que tienes que renunciar. En fin, son adictivas y a ti te han quedado de lujo!
ResponderEliminarUn beso
Qué ricura!
ResponderEliminarHola Esther. Te mando a mi hijo ya mismo. Hasta él solito se prepara sus alitas y su salsa. Viendo las tuyas con las patatas de acompañamiento, abre el apetito.
ResponderEliminarMe llevo una ración, si me dejas.
Besos.
Esther, no debo, pero este verano las compré y nos pusimos "verde y oro". Un placer ver estas alitas, tan ricas, tan económicas y tan apetecibles. La presentación me ha encantado. Una cuquería. Te han quedado que a ver quién dice qué no, yo no.
ResponderEliminarMuchos besos
Ni te imaginas lo que les gustan a mis chicos las alitas de pollo ya san fritas o asadas seguro que estas tuyas estan de rexupete ,si te ven este plato no podrian de dejar de hacerte la ola como estoy haciendo yo ahora mismo.
ResponderEliminarBicos mil wapa.
Esther, qué alitas tan buenas!! Tostaditas y doradas y con esta salsa barbacoa, ya se me está haciendo agua la boca, con las papas fritas, el perfecto acompañamiento, aquí traigo las cervecitas para compartir :)
ResponderEliminarBesitos!!
Me encantan estas alitas y con la salsa barbacoa quedan deliciosas.
ResponderEliminarSaludos