COCA DE PAN INTEGRAL CON RÚCULA Y TOMATES CHERRY (XAVIER BARRIGA)

Holaaa!! vengo con una coca riquísima, sencilla pero deliciosa y totalmente recomendable. Tengo todos los libros de Xavier Barriga, me encantan, lo malo es que por falta de tiempo no puedo ponerme todo lo que quisiera con sus recetas, y no porque sean difíciles, al contrario, pero tienen muchos levados y eso requiere tiempo y atención cosas de las que dispongo más bien poco. Puse las cantidades tal cual están en el libro, pero yo no hice tantas cocas, hice la que veis y el resto de la masa la congelé en porciones de 200 g y en cualquier momento hago otra o mismo se me ocurre una pizza. Estaba maravillosa la harina que utilicé es de molienda de piedra y quedó un pan riquísimo, animaros es un vicio!!...

INGREDIENTES:
1º grupo:

• 500 g de harina integral
• 10 g de sal
• 35 ml de aceite de oliva virgen extra
• 320-340 de agua fría
• 10 g de levadura fresca

2º grupo:

• Aceite de oliva
• Cebolla pochada
• Rúcula
• tomates cherry
• Sésamo tostado
• Sésamo negro

PREPARACIÓN:

Amasamos a mano o a máquina los ingredientes del primer grupo, excepto la levadura, que se la pondremos en los últimos minutos del amasado. Colocamos todos los ingredientes del primer grupo en un bol excepto la levadura y el agua que se la vamos agregando a la harina poco a poco y amasando ayudándonos de una cuchara de madera hasta que la harina haya absorbido todo el agua. Dejamos reposar la masa en el mismo recipiente 10 minutos tapada con un paño.

Pasado este tiempo, espolvoreamos la mesa de trabajo con harina y ponemos la masa encima. Golpeamos ligeramente la masa sobre la mesa, la estiramos y doblamos sobre ella misma para que se oxigene atrapando el aire. Este movimiento requiere cierta práctica, pero aunque no seamos unos expertos sale igual, este proceso lo repetimos hasta que la masa se despegue de la mesa de trabajo. Si ves que al amasar la masa se rompe o se desgarra la dejamos reposar de nuevo 10 minutos. Esto lo repetimos hasta que veamos que la masa  tiene un aspecto liso y muy manejable.

Cuando tenga esa textura ponemos la levadura con un poquito de agua en el centro. Proseguimos el amasado hasta que la levadura se haya integrado totalmente y la masa éste lisa y se despegue por completo de la mesa de trabajo.

Formamos una bola con la masa, y la ponemos en un bol amplio, la tapamos con un paño húmedo hasta que doble su volumen inicial, tardará más o menos 1 hora.

Pasado el tiempo de reposo, dividimos la masa en porciones de 200 g cada una, formamos con ellas unas barritas sin punta. Dejamos reposar las barras durante 20 minutos.

Con ayuda de un rodillo, en la mesa de trabajo ligeramente enharinada, estiramos las barras de masa hasta conseguir piezas de 35 cm de largo por 10 de ancho aproximadamente(yo esto lo hice a ojo de buen cubero). Ponemos las cocas estiradas en la bandeja de horno forrada con papel de cocción y las pintamos con un poco de aceite de oliva.

Dejamos fermentar las cocas en un lugar al abrigo y libre de corrientes de aire y cálido durante unos 90 minutos (por falta de tiempo la dejé solo 1

hora escasa, pero si disponéis de tiempo dejadla  levar los 90 minutos).

Precalentamos el horno a 220º.

Pochamos la cebolla (yo 1) y la dejamos enfriar.

Cuando las cocas estén fermentadas, hacemos unas marcas con los dedos, y cubrimos con una fina capa de cebolla pochada. Hornéalas a 210º durante 22 minutos, más o menos y las dejamos  enfriar sobre una rejilla.

Una vez frías ponemos una generosa capa de hojas de rúcula fresca, repartidas de manera homogénea. Cortamos por la mitad los tomates cherry y los repartimos sobre las hojas de rúcula. Finalmente decoramos con una mezcla de sésamo tostado y sésamo negro y rocíamos esta guarnición con aceite de oliva.

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