CREPES DE AVENA

Estas crepes son las que le gustan al novio de mi hija. El las llama tortitas y las hace con avena que luego muele. Yo compré harina de avena por eso de no tener que moler y las tomamos con miel casera, de casa de mis consuegros, tienen colmenas y hacen una miel riquísima y de forma totalmente artesanal y completamente ecológica. Nos han encantado, y quise dejar aquí la receta para luego no perderla y tenerla siempre a mano.

INGREDIENTES:

• 100 g de harina de avena
• 6 claras de huevo
• 1 cucharada de azúcar de abedul (o un sobre de edulcorante)
• 160 ml de leche de almendras
• 1 pizca de canela
• 1 poco de sal

PREPARACIÓN:

Pon en un bol las claras de huevo y la harina. Con una batidora de varillas bate hasta integrar estos ingredientes.

Añade la leche de almendras, la sal, la canela y el azúcar de abedul, bate de nuevo hasta obtener una masa homogénea. Deja reposar una media hora. Si ves que después de haber reposado la masa está muy densa, le añades medio vaso más de leche de almendras hasta obtener una masa ligera.

Pon una sartén antiadherente al fuego con una gota de aceite, con un pincel engrasa la sartén. Vierte un cacillo de masa en la sartén caliente y mueve la sartén de un lado a otro para que la masa se reparta por toda la sartén hasta obtener una crepe bien fina.

Déjala un minuto y dale la vuelta para que se haga por el otro lado y retírala. Repite estos pasos hasta terminar la masa. Sírvelas con una mermelada light o como lo hice yo con una miel casera.

Nota: cuando hagas la primera crepe, si ves que os queda muy gorda aligeras la masa con más leche de almendra, hasta conseguir la textura deseada. 

Para darle la vuelta, imprescindible una buena sartén, además cuando el crepe se empiece a dorar por los bordes, yo levanto el crepe un poquito por un lado con un tenedor y con la otra mano lo cojo y le doy la vuelta.

Esto último yo lo hago así desde siempre, pero cada uno que lo haga como tiene por costumbre.

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