Holaaa!! vengo con una tarta que aunque veas muchos ingredientes, para nada, son de los de andar por casa y muy fácil de hacer, y lo mejor que esta deliciosa. Modifiqué la receta original un poco a mi gusto y quedo estupenda. Esta es una tarta grande, no es que la quisiera tan grande pero no tenía aro más pequeño, la verdad es que acerté, pues se comió toda.
INGREDIENTES:
*Para el bizcocho:
- 100 gr de harina
- 100 gr de azúcar
- 4 huevos
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/2 cucharadita de levadura química
*Para el relleno:
- 700 gr de nata para montar
- 100 gr de queso crema (opcional)
- 80 gr de azúcar glas
- *Para la yema tostada:
- 150 gr de huevo
- 150 gr de azúcar
- 12 gr de maicena
- 45 ml de agua
*Para el almíbar:
- 50 gr de azúcar
- 50 gr de agua
- 1/2 vaina de vainilla
PREPARACIÓN:
Preparamos el bizcocho; bate los huevos con el azúcar y la vainilla con varillas eléctricas, unos 5 minutos hasta obtener una mezcla espumosa y blanquecina. Añade la harina, la levadura y la sal tamizadas e intégralas con una espátula con movimientos suaves y envolventes. Vierte la masa en una bandeja de hornear cubierta con papel sulfurizado, reparte bien. Hornea en horno precalentado unos 15-18 minutos a 180º.
Prepara la yema tostada; bate los huevos con el azúcar y el agua, agrega la maicena y sigue batiendo hasta que se disuelva. Pon la crema en un cazo y lleva a fuego lento y removiendo seguido hasta que espese. Retira del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente. Cubre la superficie de la crema con plástico film para que no coja costra.
Prepara el almíbar; mezcla en un cazo el agua y el zúcar junto con la vainilla abierta. Pon al fuego y deja hasta que el azucar este completamente disuelto. Prepara el relleno, monta la nata bien fría junto con el queso y el azúcar glas, en un bol con varillas eléctricas y reserva en la nevera. Corta el bizcocho a la medida de tu aro de emplatar. Pon el aro en una fuente de servir y dentro el bizcocho (yo forré el aro con papel de hornear, esto es opcional). Baña el bizcocho con el almíbar ayudándote de un pincel.
Extiende encima del bizcocho la crema de nata y reparte bien, luego, aplana todo lo que puedas la superficie y congela unas 3-4 horas. Cuando haya pasado el tiempo, cubre la superficie con la yema, espolvorea un poco de azúcar y quema con un soplete o una pala de quemar. Mete al congelador y deja unas 8 horas, yo la deje de un día para otro. Al día siguiente saca la tarta del congelador y ponla en la nevera unas 2 horas antes de servir para que este semi congelada. Decora como más te guste, esta de vicio.
Esto ya es de profesional, bueno, ya quisieran algunos profesionales, yo solo puedo decir que muero de amor por ella.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Esther:
ResponderEliminar¡Qué maravilla de tarta helada has preparado! Las fotos traspasan la pantalla y ahora mismo tengo las tripas que no paran de sonar. ¡Qué desconsuelo!
Un besito y feliz fin de semana, guapa.
Sencillamente deliciosa Esther, vaya tartaza has preparado, no me extraña no quedara mi migaja, se me ha echo la boca agua, bicos
ResponderEliminarHolaaa !!! que tarta tan requetebuena, se come por los ojos de lo bien presentada que la traes, te harian la ola seguro !!!
ResponderEliminarBesitos.
Es una obra de arte, la repostería tan bien hecha se merece un aplauso. Besos!!
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