INGREDIENTES:
- 470 gr de harina de fuerza
- 380 gr de agua templada
- 6 gr de levadura seca
- 9 gr de sal
- 1 cebolla grande
- 75 ml de aceite de oliva para la masa
- Romero fresco
- 75 gr de avellanas
- 3 cucharadas de aceite para pochar la cebolla
PREPARACIÓN:
Pela y corta la cebolla en juliana. Póchala en una sartén pequeña a fuego medio durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando. Una vez este blandita sube el fuego para que coja color, luego, ponla en un escurridor con una taza de bajo para que escurra bien el aceite. Reserva este aceite para más adelante.
Disuelve la levadura en el agua templada y pon en un bol, agrega el aceite de la masa. Mezcla la harina con la sal y tamízalas sobre los líquidos. Remueve bien con una cuchara o una espátula hasta que la harina este incorporada. Tapa el bol y deja reposar 20 minutos en un lugar templado y sin corrientes de aire. Pasado el tiempo, destapa la masa, engrasa los dedos con un poco de aceite y haz unos pliegues a la masa (esta masa es muy blanda, no le pongas más harina, es un poco difícil de manejar pero lo haces perfectamente). Deja reposar de nuevo 20 minutos. Terminado el tiempo vuelves a hacer los pliegues, este paso lo haces en total 3 veces. Luego tapa bien el bol y deja la masa en la nevera 24 horas (yo la deje 15 no tenía tiempo para más).
Forra una bandeja con papel sulfurizado, úntalo con aceite y vuelca la masa encima. Estira la masa con los dedos, desde el centro hacia fuera, dejando los huecos que van formando los dedos al estirarla. Deja reposar 10 minutos y sigue estirando hasta tener toda la bandeja cubierta. Precalienta el horno a 220º. Reparte la cebolla encima de la masa, las avellanas y el romero. Vierte unas cucharaditas del aceite de pochar la cebolla encima de la focaccia, sin pasarte. Hornea 20-25 minutos y sirve templada o fría.
Querida Esther, con la experiencia que tienes en masas, los problemas que hayan surgido con esta, seguro que es algo mínimo, solo hay que ver lo bien que te ha quedado.
ResponderEliminarYo hago pocas masas, pero la focaccia es una de las pocas que preparo, pero de tarde en tarde, y siempre que viene mi hermana, que es en realidad quien le mete mano, yo ayudo y tomo fotos, y luego hago la cata de prueba, Jajajaja…
Guardaré tu receta, porque a mí también me gustaría probar a hacerla yo misma, y qué mejor referente que una receta tuya, el resultado no puede salir mal.
Besos y feliz lunes
Se nota que te gustan las masas porque te quedan perfectas, si surge alguna traba por el camino, la superas perfectamente. Esa focaccia está para hacerle mal de ojo.
ResponderEliminarBss
Te quedó perfecta Esther , no hay más que ver las fotos para deducir que estaba super rica.
ResponderEliminarEs cierto que son masas difíciles de trabajar, pero lo del reposo en el frigo nos quita tarea y luego la recompensa de comerla supera todos los inconvenientes que puedan surgir.
Un abrazo.
Esther ¡deliciosa! aunque solo la tuvieras 15 horas, que se dice pronto... eso es lo que tienen estas masas 'el rollo' de dejarlas reposar pero como bien dices, de mientras no tienes que hacer nada, el trabajo lo hace la masa ¡jajaja!
ResponderEliminarBien mereció la pena la espera. ¡Buenísima que te quedó!
Un achuchón y feliz semana
Hola Esther, qué maravilla. Me encantan las focaccias de cebolla. Con las avellanas tiene que estar tremenda, un ingrediente que también me chifla. Así que me quedo tu receta, poco a poco me estoy poniendo al día con las recetas. Un beso.
ResponderEliminar¡¡Hola Esther!! Me encantan las focaccias, yo también tengo una pendiente para subir, creo que lo haré la semana que viene. Es un pan que queda riquísimo gracias al aceite de oliva en la masa. Y bueno, si la masa te ha quedado muy escurridiza, más tierna se habrá quedado. La combinación de cebolla y avellanas tiene que ser muy rica. Para comerla sola, sin nada más, es ya toda una delicia. Besitos.
ResponderEliminarSi estás hecha una experta en masas Esther y la prueba está en lo bien que te a quedado esta focaccia que entra por los ojos. Besinos wapa
ResponderEliminarHola, qué rica, yo me la iría comiendo poco a poco, disfrutando de cada bocadito para que me dure el placer de probar una delicia como ésta. Besos!!
ResponderEliminarMe encanta la focaccia. Hace años que preparo una masa sencilla, más aún al usar la amasadora de Lidl y en casa triunfa. Con avellanas me parece muy original pero en casa no se puede por las alergias de la mayor. ¡Besos mil!
ResponderEliminarHola Esther. No hay duda de que ninguna masa se te resiste. Tu focaccia es un espectáculo de sabor. La cebolla y las avellanas le dan un sabor original y novedoso.
ResponderEliminarLa miga invita a probarla.
Besos
Esther, se ve deliciosa esta focaccia, es una de mis comidas informales preferidas. La como en mi casa desde que soy pequeña. Esta cocina es mi comfort food. Una novedad lo de las avellanas que deben estar delicosas.
ResponderEliminarMuchos besos y feliz semana.
Esther te ha quedado perfecta, dices que no tienes mano, pues si eres una crack con ellas.
ResponderEliminarDe buena gana ahora me comia un buen trozo, se ve deliciosa.
Besos para ti y tu familia
A mi también me encantan este tipo de masas. Con toda seguridad que está buenísima.
ResponderEliminarSaludos
¿Dices que no tienes práctica en este tipo de masas? Pues no lo dirás por el resultado, porque tu focaccia se sale de la pantalla, madre mía, quién pillara un trozo! La combinación es de lo más original
ResponderEliminarAbrazos!
Pues ya querría yo tener tu práctica, ¡madre mía!, si te ha quedado estupenda y viendo los ingredientes que lleva debía estar deliciosa. Un beso
ResponderEliminarPara un extra de sabor, puedes añadir queso parmesano rallado antes de hornear. ¡Disfruta de esta focaccia de cebolla y avellanas, perfecta para acompañar cualquier comida o como aperitivo! 🍞🧅🌰
ResponderEliminarPara una focaccia más aireada, deja reposar la masa en la nevera toda la noche antes de hornear.
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