FOCACCIA CON MASA MADRE

Os gusta hacer masas?? a mi me encanta, lo malo es que controlo poco el tema. El caso es que con estos calores mi masa madre esta que se sale. Con tanto tomatito me dispuse a hacer esta focaccia y la verdad esta increíble de buena. Además con este tipo de harina gallega de molienda de piedra la masa queda muy sabrosa y crujiente. Otro apunte más, con esta harina al ser de molienda de piedra y de trigo gallego queda más oscurita la masa, aunque esto la hace aun más rica si cabe. No pasa nada si no tienes esta harina con la harina que tengas por casa te sale igual, es más fácil de lo que piensas.

INGREDIENTES:

• 150 gr de harina de fuerza
• 150 gr de harina de trigo gallego de molienda de piedra "El molino de Isabel"
• 100 gr de masa madre bien activa
• 225 ml de agua
• 5 gr de sal
• Tomatitos cherry (los míos de mi huerto)
• Orégano o romero o las dos
• Unas escamas de sal
• Aceite de oliva virgen

PREPARACIÓN:

Lo primero es hacer la masa. Mezcla las dos harinas en un cuenco. Yo amasé en la kitchen aid, pero se amasa perfectamente a mano. Pon las harinas en el bol de la amasadora y agrega el agua. Mezcla con la pala de mezclar hasta que el agua este totalmente integrada en la harina. Saca la pala y tapa el bol de la amasadora con un paño de cocina. Deja reposar unos 15-20 minutos.

Agrega la masa madre bien refrescada y bien activa a la masa. Pon el gancho de amasar y amasa hasta obtener una masa lisa y fina que se maneja perfectamente con las manos. Cuando la masa esta ya bien amasada agrega la sal y amasa 2 minutos más. En la maquina tendrás que amasar unos 15 minutos más o menos. Puede ser que con estas cantidades dependiendo de las harinas que utilices, igual le tienes que añadir un poco más de agua o de harina.

Engrasa un tupper con aceite de oliva y vuelca la masa dentro. hazle unos pliegues doblándola sobre si misma, tapa el tupper y deja reposar 30 minutos. Abre el tupper y vuelve a darle otros pliegues a la masa como si de un sobre se tratara. Deja reposar de nuevo 30 minutos. Vuelve a plegar la masa y ahora la metemos a la nevera toda la noche.

Por la mañana saca la masa de la nevera y deja que coja temperatura ambiente. Ahora en verano unos 30 minutos. Prepara una bandeja de hornear cubierta con papel de horno. Vierte encima del papel 2 cucharadas de aceite de oliva y repártelo por todo el papel. Pon la masa encima con cuidado y con las manos engrasadas ve estirando la masa sin desgarrarla, Si ves que la masa se te encoge, déjala reposar unos minutos y luego vuelve a estirarla hasta cubrir la bandeja, (la mía no era muy grande).

Pon en un bote de cristal pequeño unas dos cucharadas de aceite y una de agua, cierra el bote y agítalo para que el aceite se emulsione. Lava y seca los tomatitos, córtalos por la mitad y repártelos encima de la masa con el corte hacia arriba y espolvorea un poco de sal en escamas y el orégano. Riega con el aceite emulsionado y deja reposar la focaccia unos 30 minutos para que leve un poco de nuevo.

Mientras tanto precalienta el horno a 250º calor solo por a bajo, con un cacharro con agua dentro, para que al hornear tenga vapor. Mete la focaccia en el horno y a los 5 minutos de estar dentro baja la temperatura a 200º y pon calor abajo y arriba, déjala hasta que tenga un bonito color dorado y este bien crujiente. Saca a una rejilla para que pierda un poco de calor y sirve inmediatamente.

Si te ha gustado, imprime y comparte esta receta: